Los nuevos mercados de servicios - más complejos, competitivos y profesionales – requieren mayor capacitación del personal. Pero, ¿qué clase de capacitación y para quién? ¿Cómo hacer para que la inversión en capacitación sea realmente eficaz?

El agregado de valor

En el sector de la seguridad, y particularmente el de la seguridad privada, el tema del agregado de valor se ha vuelto más importante porque crece la competencia, y los clientes perciben a casi todas las empresas del negocio como básicamente iguales. Hace falta diferenciarse, y encontrar nuevas formas de agregar valor por el dinero que pagan los clientes.

También está cambiando la razón por la cual las empresas les pagan a sus empleados. Antes, se les pagaba a las personas para cumplir horarios. Ahora en cambio se les paga para que se hagan responsables de alcanzar objetivos, conseguir resultados y agregar valor. Cada persona de la empresa recibe un salario que en general es proporcional al valor que genera para sus clientes internos y externos.

El valor total agregado por la empresa es mucho mayor que el que pueden agregar personas aisladas, porque los integrantes de las empresas competitivas forman equipos de trabajo eficaces y productivos, comprometidos con actitudes responsables de servicio frente a los clientes, a costos razonables.

Capacitación y valor

En este contexto, el entrenamiento del personal es una necesidad vital.

La situación cambió tanto que mucho de lo que sabían los gerentes sobre el mercado ya quedó obsoleto, particularmente en lo referente a los segmentos más nuevos, dinámicos y de mayor valor agregado.

A esta falta de conocimiento del mercado se agrega la disparidad de entrenamiento entre personas del mismo nivel jerárquico, que suele ser notoria; también en las empresas la cadena es tan débil como el más débil de sus eslabones: la organización será tan competitiva como el menos competitivo de sus directivos. Asimismo es frecuente entrevistar gerentes que carecen de una visión global del negocio; esto les impide colaborar con toda su capacidad al logro de los objetivos de la empresa... que a su vez muchas veces no están claros.

Cómo comenzar

Con gran frecuencia, la falta de competitividad de muchas empresas del negocio de la seguridad privada se debe a la falta de entrenamiento profesional de sus integrantes.

Para que este entrenamiento pueda realizarse en forma eficaz, deben cumplirse algunos requisitos:

1. Debe estar basado en prioridades estrictas de la organización, comenzando por las personas que afectan a los procesos principales del negocio.

2. Debe permitir aprender lo necesario, en el momento oportuno, y si es posible debe ser realizado en el lugar de trabajo.

3. En el nivel gerencial y directivo, debe comenzar por plantear la situación del negocio y de esa empresa, lo que brinda el contexto para el desempeño de todo el equipo.

4. Debe buscar mejoras concretas en la forma de hacer el trabajo y en la productividad.

5. En lugar de buscar “enseñar” contenidos, debe concentrarse en ayudar a los participantes a aprender y a comprometerse con su tarea.

6. Cuando las necesidades de la organización son atípicas, en lugar de realizar actividades standard se debe demandar diseños a medida, realizados por profesionales experimentados tanto en capacitación como en la realidad del mercado específico. Esto permite obtener una relación costo / beneficio mucho más favorable para la organización.

7. Las actividades se deben concentrar en alcanzar objetivos, conseguir resultados y agregar valor y deben involucrar a todo el equipo de trabajo, particularmente en el caso del equipo directivo de la organización.

De no cumplirse con esta secuencia, se corre el riesgo de no alcanzar los objetivos que se buscan con las iniciativas de capacitación

El autor de este artículo, Edgardo Frigo (efrigo@mr.com.ar), es consultor especialista en management de Seguridad y experto en capacitación.

Vea sus antecedentes en: www.forodeseguridad.com/frigo.htm